domingo, 10 de enero de 2010

5. SEXENIO DEMOCRÁTICO 1868-1874




5. SEXENIO DEMOCRÁTICO 1868-74. ECONOMÍA Y SOCIEDAD s. XIX
I. EVOLUCIÓN POLÍTICA DEL SEXENIO DEMOCRÁTICO
La "Revolución Gloriosa" y el Gobierno provisional (1868-1871)
ANTECEDENTES: El autoritarismo de Narváez aumentó la impopularidad del gobierno moderado y de la reina Isabel II que les apoyaba. La crisis económica -malas cosechas- acrecentó el descontento de la población (motín de San Gil 1866). Finalmente, las muertes de O'Donnell y Narváez acercaron a la Unión Liberal, ahora encabezada por el general Serrano, a los progresistas. Éstos, dirigidos por el general Prim, y los demócratas habían firmado en 1866 el llamado Pacto de Ostende por el que se comprometían a derrocar a Isabel II.
REVOLUCIÓN: La sublevación estalló en septiembre de 1868 en Cádiz dirigida por el almirante Topete. Al pronunciamiento militar se le unieron sublevaciones populares en diversas zonas del país e Isabel II huyó a Francia. La denominada "Revolución Gloriosa" triunfó con gran facilidad.
GOBIERNO PROVISIONAL: Después de la revolución se estableció un gobierno presidido por Serrano, con el general Prim en el ministerio de Guerra. Unionistas, progresistas y demócratas conformaban el gabinete que convocó elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal ganadas por los progresistas de forma bastante limpia.
Constitución de 1869. Es la primera constitución “democrática” de España:
• Soberanía nacional (1845 compartida Rey y Cortes)
• Separación de poderes
• Sufragio universal directo para los varones. (1845 censitario restringido)
• Poder ejecutivo: el Rey a través del Consejo de Ministros (1845 es el Rey)
• Poder legislativo: Cortes bicamerales, congreso y senado elegidas por los electores (1845 congreso censitario y senado por designación real).
• Amplia declaración de derechos (reunión y asociación). (1845 derechos recortados).
• Libertad de cultos religiosos y Estado aconfesional (1845 catolicismo oficial).
Aparte de la constitución, el gobierno de coalición llevó a cabo una importante labor:
- Creación de una nueva (y única) moneda española: la peseta.
- Librecambismo comercial y arancelario: bajada de aranceles.
La monarquía democrática: Amadeo I (1871-1873)
Tras aprobarse la constitución, el general Serrano fue nombrado Regente y Prim pasó a presidir un nuevo gobierno. Desechada la opción de los Borbones, se inició la búsqueda de un candidato real adecuado entre las familias reales europeas. Finalmente las Cortes eligieron como nuevo rey a Amadeo de Saboya, hijo del rey de la recién unificada Italia y perteneciente a una dinastía con fama de liberal.
El mismo día de la llegada de Amadeo a España fue asesinado el general Prim, su principal apoyo. Su ausencia debilitó grandemente la posición del nuevo monarca que se encontró con una gran inestabilidad política y un amplio rechazo formado por grupos variopintos:
- Carlistas, todavía activos en el País Vasco y Navarra (tercera guerra carlista)
- Republicanos, anticlericales que pedían reformas sociales y económicas.
- Guerra de Cuba: guerra de independencia desde 1868.
La alianza formada por unionistas, progresistas y demócratas comenzó a resquebrajarse y los “alfonsinos”, moderados partidarios del infante Alfonso de Borbón, rechazaban al nuevo rey. Impotente y cansado, Amadeo I abdicó en 1873 y regresó a Italia. Sin otra alternativa, las Cortes proclamaron la República el 11 de febrero de 1873.
La primera República (1873-1874)
COMIENZOS: La República fue proclamada por unas Cortes en las que no había una mayoría de republicanos. Las ideas republicanas tenían escaso apoyo social y contaban con la oposición de los poderosos: alta burguesía, terratenientes, la jerarquía eclesiástica, etc.
Los escasos republicanos pertenecían a la clase media urbana y pronto se dividieron en federalistas y unitarios. La debilidad del régimen provocó una inestabilidad política enorme y cuatro presidentes de la República se sucedieron en un año: Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar.
REALIZACIONES: A pesar de la inestabilidad, los gobiernos (de mayoría federalista) emprendieron una serie de reformas “radicales” para la época que, en algunos casos, se volvieron contra el propio régimen republicano. Éstas fueron las principales medidas:
• Supresión impuesto de consumos reclamada por las clases populares que agravó el déficit.
• Eliminación de las quintas. Otra medida popular que debilitó al estado frente al carlismo.
• Reglamentación del trabajo infantil, abolición de la esclavitud en Cuba y Puerto Rico.
• Proyecto constitucional de nueva constitución en 1873 que no llegó a ser promulgada:
- Jefatura del Estado: Presidente de la República, elegido por sufr. universal.
- Ejecutivo: Presidente del gobierno
- Legislativo: Congreso y Senado por sufragio universal desde 21 años.
- Estado federal: diecisiete estados federados. Estado laico: separación Iglesia-Estado.
CRISIS: Este programa reformista se intentó llevar a cabo en un contexto totalmente adverso. Los gobiernos republicanos tuvieron que hacer frente a un triple desafío bélico:
• Nueva guerra civil carlista. Carlos VII, nieto de Carlos María Isidro, dirigió una nueva insurrección carlista en el Norte y, aprovechando el caos general, los carlistas llegaron a establecer un gobierno en Estella (Navarra).
• Sublevaciones cantonales. Los republicanos federales más extremistas se lanzaron a proclamar cantones, pequeños estados cuasi independientes en Valencia, Murcia y Andalucía, sublevándose contra el gobierno republicano de Madrid. El ejército consiguió reprimir la insurrección. La resistencia del cantón de Cartagena le convirtió en símbolo de este movimiento donde las ideas republicano-federales y anarquistas se entremezclaron.
• Guerra de Cuba. En 1868 se inició en isla caribeña una insurrección anticolonial que derivó en la “Guerra Larga” que no pudo ser sofocada.
• Conspiraciones militares alfonsinas. Ante el caos en el ejército se impuso la idea de la vuelta de los Borbones con el hijo de Isabel II, Alfonso y empezaron a conspirar en su favor.

La república del año 1874: el golpe del general Pavía y el camino a la Restauración.
El 4 de enero de 1874, el general Pavía encabezó un golpe militar. Las Cortes republicanas fueron disueltas y se estableció un gobierno presidido por el general Serrano que suspendió la Constitución y los derechos y libertades.
El régimen republicano se mantuvo nominalmente un año más, aunque la dictadura de Serrano fue un simple paso previa a la restauración de los Borbones que planeaban los alfonsinos con su líder Cánovas del Castillo. La restauración se vio finalmente precipitada por un golpe militar del general Martínez Campos el 29 de diciembre de 1874. El hijo de Isabel II fue proclamado rey de España con el título de Alfonso XII. Se iniciaba la Restauración.
ECONOMÍA Y SOCIEDAD EN EL S. XIX
EVOLUCIÓN ECONÓMICA. AGRICULTURA, INDUSTRIA Y TRANSPORTES EN EL XIX
AGRICULTURA: vivió una profunda reforma basada en la abolición del régimen señorial, la supresión de los mayorazgos y las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz. Estas medidas permitieron que la tierra pudiera circular libremente en el mercado y favorecieron el desarrollo de una agricultura capitalista.
-Abolición del régimen señorial definitiva desde 1837. Liberada a señores y campesinos de una serie de obligaciones mutuas con lo cual la nobleza ya no ejercía ningún tipo de derechos ni privilegios sobre los campesinos, que pasaban a ser trabajadores libres.
-Supresión de los mayorazgos. Tradicionalmente en la nobleza heredaba sólo el primogénito y el patrimonio no podía venderse ni fragmentarse. Con la supresión de los mayorazgos se pudieron sacar a la venta gran número de tierras que habían permanecido fuera del mercado.
-Desamortización de 1837 no fue todo lo positiva que se esperaba:
• No solucionó el grave problema de la deuda pública (palió temporalmente el problema)
• Aumentó las desigualdades sociales porque la mayor parte de los bienes desamortizados fueron comprados por nobles y burgueses.
• No solucionó el problema del mal reparto de la tierra heredado de las repoblaciones.
Los resultados de la desamortización explican el apoyo de la nobleza al liberalismo y porqué muchos campesinos se hicieron antiliberales (carlistas). La Iglesia se vio perjudicada pero a cambio de la expropiación el Estado se comprometió a subvencionarla.
-Desamortización de 1855 que tampoco tuvo unos resultados muy positivos:
• Arruinó a los ayuntamientos, que, por ejemplo, costeaban la instrucción pública.
• No solucionó el problema de la deuda pública.
• Perjudicó a los vecinos más pobres que se vieron privados de las tierras comunales y muchos, arruinados, emigraron a América.
Consecuencias de la reforma agraria liberal:
1. Falta de inversiones y atraso técnico: La eliminación de señoríos, de la Mesta y la venta de nuevas tierras no hicieron que los nuevos propietarios modernizaran la agricultura debido a abundancia de mano de obra campesina y a la falta de industria que la absorbiese. Si creció la producción fue por el aumento de la superficie cultivada.
2. Tensión social: Los nuevos propietarios de la tierra aumentaron su presión sobre los campesinos y la situación de éstos, ya antes difícil, llegó al límite de la subsistencia. Esto generó revueltas y tensiones continuas que aumentarán en el s. XX.
3. Especialización agraria de algunas zonas gracias al aumento de la demanda de los mercados urbanos y del exterior. Acabaron por de formarse tradicionales monocultivos: vid en la Mancha, Jerez y la Rioja, olivos en Andalucía y cítricos en Levante.
4. Problemas pendientes no solucionados o agravados por la reforma agraria liberal:
- Desigual distribución de la propiedad sobre todo en la mitad sur.
- Miseria de los campesinos que degenerará por la dejadez de los gobiernos en una creciente inestabilidad sobre todo en Andalucía y Extremadura.
- Falta de inversiones y atraso técnico.


INDUSTRIA: España vio como la revolución que se había iniciado en Gran Bretaña y se extendía a otras zonas del continente, sólo afectaba de forma localizada a Cataluña y País Vasco y algunas zonas de Asturias. Diversos factores explican este retraso:
• Escasez de carbón y materias primas
• Geografía montañosa que dificultaba las comunicaciones .
• Atraso tecnológico y falta de capitales que hacía depender del capital exterior
• Bajo poder adquisitivo de la población que no fomentaba la producción.
• Inestabilidad política: pérdida del mercado colonial, guerra de independencia y guerras civiles.
La política comercial fue en general proteccionista y favoreció los intereses de los industriales del textil catalán y de los terratenientes castellanos cultivadores de trigo. Sólo en el Sexenio Democrático se intentó una política librecambista. En las Finanzas este período se caracteriza por las dificultades de la Hacienda estatal agobiada por la Deuda Pública. Pese a estos problemas se adoptaron algunas decisiones históricas:
• En 1856 se creó el Banco de España.
• En 1868 se adoptó la peseta como nueva unidad del sistema monetario.
Regiones industrializadas
1. Cataluña: se desarrolló la industria textil en la provincia de Barcelona. Se especializó en la lana y sobre todo el algodón, convirtiéndose en la “Manchester del Mediterráneo”. A finales del siglo Barcelona vivirá su edad dorada que durará hasta 1898.
2. País Vasco: la siderurgia se desarrolló en Bilbao en la 2ª mitad del XIX gracias a las buenas relaciones comerciales con Gran Bretaña hacia donde salía el hierro vasco y de donde venía carbón inglés de calidad que escaseaba en España.
3. Otras zonas: Sólo subsistía una débil industria lanera castellana y el principal foco industrial aparte de los anteriores era Asturias con minas de carbón y cierta siderurgia.
4. Minería: como en la antigüedad, la minería española dio sus últimas muestras de riqueza en el s. XIX cuando se convirtió en el primer producto de exportación por delante de los productos agrícolas y de la industria (plomo, cobre, azufre, mercurio).
TRANSPORTES: La expansión del ferrocarril fue un factor clave de modernización como en el resto del mundo. España llegó con retraso y las primeras líneas fueron en 1848 (BCN-Mataró) y en 1849 (MAD-Aranjuez). Tras la promulgación de la Ley de Ferrocarriles en 1855 tuvo lugar un verdadero "boom" del ferrocarril.
Esta ley favorecía la importación de material ferroviario que no era fabricado aquí lo que provocó el crecimiento de la red pero impidió el desarrollo de la siderurgia nacional.
La red ferroviaria fue trazada de forma irregular siguiendo los intereses de empresarios especuladores. Además siguió un trazado radial con centro en Madrid que no ayudó a las comunicaciones entre regiones.
Conclusión: Exceptuando algunas zonas industrializadas (Cataluña, P. Vasco y en menor medida Asturias) la industrialización en España fue un fracaso parcial. El país siguió subdesarrollado en el XIX con unas relaciones comerciales similares a las de las colonias: predominio de las exportaciones basadas en minerales y productos agrícolas.



LA EVOLUCIÓN SOCIAL. DEL ESTAMENTALISMO A LA SOCIEDAD DE CLASES
El principal rasgo de este período es la paulatina desaparición de la sociedad estamental y su sustitución por una sociedad de clases basada en el derecho de propiedad y en la igualdad ante la ley. Esta nueva sociedad permitió mucha mayor movilidad social, bien por el éxito en los negocios, la carrera administrativa o la militar.
Se configuró un nuevo grupo social dominante configurado por la alta burguesía (empresarios textiles catalanes, financieros madrileños y vascos...), la oligarquía terrateniente propietaria de grandes latifundios especialmente en la España meridional, y los altos cargos del estado y el ejército.
Por debajo emergieron unas clases medias urbanas no demasiado numerosas (pequeños propietarios rurales y urbanos, oficiales del ejército, funcionarios, médicos, profesores...).
La población campesina configuraba la mayoría de la población del país y era bastante heterogénea: propietarios, arrendatarios y jornaleros sin tierra que conformaban más de la mitad de la población rural.
Por último, ligada a la débil industrialización, se configuró un pequeño grupo de obreros industriales numerosos sólo en Barcelona, País Vasco, Asturias.
Los orígenes del movimiento obrero en España
La débil y muy localizada industrialización española explica la debilidad del movimiento obrero hasta el sexenio democrático. Se calcula que en 1860 había en torno a ciento cincuenta mil obreros industriales en el país, más de la mitad de los cuales vivía en Cataluña.
No obstante, ya desde la década de 1830 nacieron algunas asociaciones, como las “sociedades de auxilio mutuo” y se produjeron algunas protestas de carácter ludita (conflictos en 1835 en la fábrica “El Vapor” en Barcelona, o las protestas contra las “selfactinas” en 1854). Estas primeras manifestaciones del movimiento obrero fueron duramente reprimidas por los gobiernos de la época.
El movimiento obrero durante el sexenio democrático
Las libertades políticas permitieron un importante impulso al movimiento obrero durante el sexenio. En 1864 se había creado en Londres la Asociación Internacional de Trabajadores (A.I.T), donde durante un cierto tiempo convivieron los seguidores de las ideas de Carlos Marx (marxistas o socialistas) y los seguidores de Mijaíl Bakunin (anarquistas).
Las nuevas libertades traídas por la "Revolución Gloriosa" permitieron la creación de la Sección Española de la A.I.T Su fundación se debió al impulso de un anarquista italiano y desde un principio en los "internacionalistas" españoles hubo claro predominio de la ideología anarquista y tuvo un mayor desarrollo en Cataluña. Por esas fechas se creó un pequeño grupo madrileño que poco después daría lugar al PSOE, fundado en la clandestinidad en 1879.

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